Refrigeración

Desde un punto de vista meramente científico, basado en la física y su rama termodinámica, la refrigeración es un proceso físico que consiste en reducir la temperatura en un lugar o espacio determinado y mantener la temperatura baja con el objetivo de enfriar o mantener fríos diferentes productos, artículos, materiales, objetos, compuestos, etcétera.

Desde un punto de vista industrial y doméstico, este proceso se lleva a cabo con el fin de mantener y preservar ciertos productos o artículos a una temperatura baja para conservarlos en buen estado el mayor tiempo posible o hasta que sean procesados, usados o consumidos. En estos ámbitos es muy común utilizar refrigeradores, cámaras, congeladores, frigoríficos, cuartos fríos y demás sistemas de enfriamiento para preservar en buen estado los alimentos, pieles, medicamentos, sustancias, compuestos y productos perecederos.

Este proceso químico es muy útil, ya que además de ofrecer preservar por más tiempo diferentes productos, también evita el crecimiento y desarrollo de microorganismos como bacterias, virus y gérmenes, impide diversas reacciones químicas no deseadas y disminuye el ritmo de diferentes procesos celulares.

Hace siglos se descubrió que el congelamiento hacía que muchos productos, sobre todo comestibles, se conservaran más tiempo y por ello ha sido una de las técnicas de preservación más utilizada a lo largo de la historia del hombre, pero en muchos casos no se entendía la razón. Esto es en realidad simple: el calor es energía, por lo tanto entre más calor hay, más energía se tiene y por ello las células, moléculas y partículas realizan sus procesos de manera más rápida o se producen reacciones químicas que cambian la composición de la materia.

El frío provoca lo contrario. Entre más baja es la temperatura, los procesos son más lentos e incluso llegan a detenerse, por lo tanto, cuando un producto se enfría o congela se detienen las reacciones químicas y los procesos moleculares, celulares u orgánicos. Por ello ante muy bajas temperaturas los alimentos no se descomponen, los microorganismos no se desarrollan y las sustancias o compuestos no tienen reacciones o actividad química.

Pero los métodos de refrigeración fueron difíciles de alcanzar, se tuvo que esperar al avance de la tecnología para poder crear artefactos que pudiesen ofrecer la opción de enfriar o congelar sustancias, objetos y productos. El hielo resultaba ser un refrigerante eficaz, pero tenía el problema del tiempo, pues no podía mantenerse en estado sólido por mucho y terminaba derritiéndose al incrementar su temperatura. Adicional a esto, hay algunos alimentos, productos o sustancias que emiten más calor que otras o cuya composición provoca el derretimiento más rápido del hielo, dificultando la tarea de mantener dichos objetos a una temperatura baja.

A inicios del siglo XX todavía se tenía que utilizar hielo de origen natural para poder enfriar cosas, fue hasta los años 20 que se fabricaron los primeros refrigeradores mecánicos y poco después los eléctricos. El avance de la ciencia y la tecnología, años después ayudó a que se diseñaran, fabricaran y utilizaran diferentes sistemas capaces de enfriar a distintos niveles de temperatura cualquier tipo de productos, sustancias, compuestos u objetos, dependiendo de las necesidades del usuario, así los diferentes sistemas de refrigeración se volvieron fundamentales para muchos sectores de la industria moderna y otros ámbitos de la vida cotidiana.

Uno de los ámbitos en los que más se utilizan estos sistemas es el doméstico, en el cual los refrigeradores y congeladores son muy comunes, pues prácticamente toda casa cuenta con uno de estos aparatos para conservar los alimentos que los habitantes consumen durante el día o la semana. Algunos productos incluso pasan semanas y hasta meses en el refrigerador y en buen estado.

Pero hay muchos otros sectores en los que es necesaria la preservación de productos mediante el enfriamiento. Uno de ellos es el sector comercial, es decir, tiendas de todo tipo y tamaño, en el que se utilizan unidades de enfriamiento para mantener en buen estado los artículos que están a la venta, sobre todo cuando se trata de productos perecederos como alimentos. Sin embargo, en este sector también es posible refrigerar productos con fines de almacenamiento y muestra.

Por supuesto, en este campo hay diversos tipos, formas, sistemas y tamaños de refrigeradores y frigoríficos, incluso cuartos construidos de manera específica para la conservación de los productos. Hoy en día existen sistemas de enfriamiento que utilizan diferentes fuentes de alimentación, sustancias y condiciones para mantener el frío dentro del aparato o cuarto, cada uno con especificaciones precisas para productos específicos.

La industria, por su parte, es quizás el sector en el que se requiere de sistemas de refrigeración mucho más avanzados y específicos, pues las condiciones para la producción, manufactura o procesamiento de algunos artículos o productos son muy precisas, por lo que se requieren equipos, herramientas e instalaciones que cumplan de manera cabal y específica con todos los requerimientos y exigencias de los procesos de producción.

En algunos casos se requiere de niveles de enfriamiento altos, medios, bajos o muy bajos, dependiendo del producto y lo que se pretende hacer con este. Por esta razón es que en la industria existe una variedad considerable de instalaciones, sistemas, equipos y aparatos diseñados y fabricados con la finalidad de enfriar, pero cada uno con diferentes características y especificaciones que sirven a uno u otro propósito y en consecuencia a una u otra industria.

Tan importantes se han convertido los sistemas de enfriamiento que es posible ver sus aplicaciones en plantas procesadoras de alimentos, grandes tiendas departamentales, plantas de hielo, cervecerías, lecherías, refinerías de petróleo, laboratorios y plantas químicas, plantas de producción cosmética, entre otras.

Los sistemas de aire acondicionado también cuentan con este tipo de equipos y sistemas de enfriamiento, utilizados principalmente para mantener niveles específicos de temperatura en un lugar, área o espacio. Es común también que la mayoría de sistemas de aire acondicionado tengan integrado un sistema de filtración, limpieza y purificación del aire.

En la actualidad, contar con un refrigerador, frigorífico o congelador para uso doméstico, comercial o industrial es fundamental para la conservación de diferentes productos, sobre todo aquellos que son perecederos o que requieren de condiciones ambientales específicas para mantenerse en buen estado.

Por lo anterior, Unifrio pone a disposición de empresas y empresarios sus productos, sistemas de refrigeración de todo tipo y para todo tipo de necesidades. Unifrio es una empresa con casi diez años en el mercado que ha crecido de manera considerable gracias a su capacidad en el diseño, fabricación y montaje de sistemas de enfriamiento y su amplio catálogo que ofrece desde minisplits y difusores hasta cuartos y cámaras frigoríficas.

La filosofía de Unifrio es trabajar siempre con base en las necesidades de los clientes para así satisfacer al máximo sus necesidades y exigencias, razón por la que en la actualidad es una de las empresas más innovadoras, rentables y de mayor calidad en México en lo que a sistemas de enfriamiento se refiere.

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